La Mira Digital

• La SSPE cada vez más hacia el hoyo.

• Policías estatales inmiscuidos en delitos.

• Crematorio en Jalisco una vergüenza a nivel mundial.

DESPIDO. El Secretario de Seguridad Pública Estatal Gilberto Loya Chávez, ya no siente lo duro sino lo tupido, pues cada vez son mínimas las posibilidades de que sea candidato a algo en el 2027, aunque su sueño era ser candidato a Gobernador por nuestro Estado, pero como van las cosas en su dependencia estatal en donde está saltando a chorros la pus, todo parece indicar que sus sueños ya se volvieron pesadillas, incluso ya se menciona que pronto habrá de ser sustituido por alguien más competente y responsable.

BRONCAS. Sus muchachitos están fuera de control y continuamente se ven involucrados en actos delincuenciales, el último de ellos, al menos el más conocido, es el del agente Carlos Arturo B. R., el cual fue detectado por los militares que custodian el punto de revisión “Precos”, ubicado a la entrada de Samalayuca con un cargamento de 8 mil cartuchos de diferentes calibres que transportaba en un automóvil. Es lógico que no fuera la primera vez que lo hacía porque indudablemente “charoleaba”, solamente que en esta vez no le valió.

RIDÍCULO. Y como siempre lo hacen en todas las dependencias policiacas, de inmediato dicen  que ya no laboraba, que estaba de vacaciones,  que se le estaba investigando, etc., pero esa solamente es una disculpa para tapar su ineficacia como jefes que lejos de estar al pendiente de sus subalternos andan tratando de seguir mamando del presupuesto. Y efectivamente Loya Chávez dijo que desde hacía 3 meses ya lo estaban investigando. Pero la realidad es que este individuo era el custodio personal de Blanca Nevarez Moreno, la cual es Subsecretaria de Asuntos Internos de la SSPE, quien estaba bajo su responsabilidad y desde luego era intocable.

REALIDAD. Desde que usted entra a la ciudad de Chihuahua se ven estacionados agentes de tránsito, los cuales si ven que traen placas de esta ciudad, de inmediato los paran con decenas de pretextos y luego de pedirles todos los documentos viene la extorsión que mínimamente es  de 200  pesos, los cuales para evitar discusiones hay que mejor entregarlos para evitar perder el tiempo. Toda esta corrupción que ha salido a la luz pública ha provocado que Gilberto Loya Chávez ya mejor se desaparezca para evitar estar dando declaraciones que nadie le cree e incluso se le prohibió andar cerca de la Gobernadora para evitar que ella tenga que salir en su defensa.

ESTADO. Pues ninguna novedad hay sobre mejorar la violencia en nuestro Estado que sigue estando en el cuarto lugar como uno de los más violentos de la República Mexicana, según ha dado a conocer México Unido Contra la Delincuencia (MUCD). Eso no puede generar orgullo en Gilberto Loya Chávez, porque su responsabilidad era bajar este índice delincuencial. El hecho de continuar como uno de los Estados más violentos solamente significa que no ha sabido responder a la confianza e instrucciones de la Gobernadora Maru Campos y de acuerdo a sus declaraciones de que los últimos tres años de su gobierno van a ser mejor que los anteriores, pues ya puede empezar por buscar el relevo de su Secretario de Seguridad Pública Estatal.

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AUSCHWITZ. El campo de exterminio ubicado en Teuchitlan, Jalisco, bien pudiera compararse con el de los alemanes en la segunda guerra mundial en donde miles, tal vez millones de judíos murieron a manos de estos criminales del ejercito de Adolfo Hitler. Lo mismo hacían los asesinos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), encargados de desaparecer a quienes consideraban sus enemigos en este campo del rancho Izaguirre.

DECENAS. Desde luego que no podemos creer que sea el único que existe en todo México, pues los habrá por decenas tal como ocurrió en el municipio de Casas Grandes, en donde al igual que las autoridades de Jalisco las de Chihuahua “ignoraban” que estos campos de exterminio existieran. Ahora será la Fiscalía General de la República (FGR), la que investigue a fondo estos crímenes de lesa humanidad.

DESAPARECIDOS. Muy triste es reconocer que miles de personas desaparecidas por las cuales a diario luchan sus familiares por encontrar, pueden encontrarse en este tipo de cementerios clandestinos. En el 2024 se encontraban desaparecidas en números redondos 10 mil personas, la mayor parte de ellas corresponde a hombres en un 69 por ciento. En el caso que nos ocupa por lo menos existen muchas evidencias que pueden ser reconocidas por sus familiares como son ropa, documentos, zapatos, mochilas y otros más artículos.

ESPERANZA. Solamente esperamos que realmente las autoridades federales, en este caso, realmente se avoque a investigar e indagar a quienes pertenecen las evidencias encontradas y no vaya a ocurrir lo que pasó aquí en nuestra ciudad, que durante la guerra ocurrida entre 2008 y 2011, cuando fue encontrado una fosa ubicada en un terreno aledaño al salón de eventos LA CITÉ, en donde estaban enterradas 50 cuerpos que jamás fueron identificados pese a que muchas familias proporcionaron su ADN indispensable para la identificación pero nunca fueron notificados de las supuestas investigaciones.

RESPONSABLES. Es indudable que existe responsabilidad por parte de las autoridades de Jalisco las cuales supuestamente no se enteraron  de lo que ocurría en este municipio pese a que existían cientos de denuncias por desaparición de personas. Miedo o corrupción es lo más probable que haya ocurrido con las autoridades responsables y que por ello deben de ser drásticamente sancionadas.