Las recientes deportaciones de operadores mexicanos que trabajaban sin documentos en empresas de carga en Estados Unidos han afectado al sector transportista. Autoridades y empresarios locales, reconocen que, cada vez más choferes, regresan a México en busca de empleo.
La diferencia salarial, es uno de los principales motivos que empuja a los conductores a arriesgarse, ya que en Estados Unidos pueden ganar hasta 90 mil dólares al año, frente a los 110 a 200 mil pesos anuales que reciben en México. Sin embargo, las medidas migratorias endurecidas de Donald Trump han reducido las oportunidades.
De acuerdo con la Asociación de Transportistas y la Canacar, las restricciones también afectan a las empresas norteamericanas que solían contratar a estos operadores, limitando la capacidad de movimiento de carga, y dejando a muchos choferes sin alternativa laboral estable.



Dejar un comentario